El reciclaje del acero

Debido a los avances tecnológicos en la fabricación del acero, ha mejorado enormemente el rendimiento de todos los materiales empleados. Pero al mismo tiempo que mejora el rendimiento, aumenta su uso, y también su desperdicio.
Producto de la aleación del hierro con el carbono, desde su origen es en parte reciclado y es quizá el material de construcción que mejor puede ser aprovechado.
Debido a sus propiedades magnéticas, es fácil separarlo de otros metales y, puesto que los procesos de fundición y moldeado no modifican su estructura química, una pieza de acero que en principio era parte de un refrigerador puede transformarse un número indefinido de veces en partes de automóvil, muebles, componentes eléctricos, latas y una larga lista de etcéteras sin perder su firmeza. Rescatar los desperdicios de acero tiene numerosos beneficios ambientales, económicos y sociales.
Cada tonelada que se recicla ahorra hasta 2 toneladas de materias primas para su fabricación. Rescatar los desperdicios de acero tiene numerosos beneficios ambientales, económicos y sociales. El procesamiento a partir de chatarra supone un ahorro de hasta un 70% de energía en un año, lo que consumen cerca de 110 millones de hogares, y disminuye un 40% el gasto de agua.